Título: El toerema Katherine
Título original: An Abundance of Katherines
Editorial: Nube de tinta
Autor: John Green
Género: Humor, drama
<<A Katherine XVII la conocí - no voy a mentirte - en internet el siguiente enero, llevaba un pendiente en la nariz y tenía un vocabulario enormemente impresionante para hablar del rock indie - de hecho, una de las palabras que utilizaba, y que al principio yo no sabía lo que significaba, era "indie" -, me divertía oírla hablar de música, una vez la ayudé a teñirse el pelo, pero a las tres semanas rompió conmigo porque yo era una especie de "emo nerd", y ella buscaba un "emo core".>>
Según Colin Singleton existen dos tipos de persona: los que dejan y los que son dejados. Él, sin duda, pertenece al segundo. Su última ex, Katherine XIX, no es una reina, sino la Katherine número diecinueve, que le ha roto el corazón. Para escapar de su mal de amores, y con el propósito de hallar un teorema que explique la maldición de las Katherines, Colin emprende junto a su amigo Hassan una aventura que le llevará a Gutshot, un pueblecito de Tenesse, y a la sospecha de que en la vida la inteligencia no siempre es la mejor compañera de viaje.
John Green, el autor de Bajo la misma estrella, nos regala una historia tocada por la emoción de un road trip, en una trama que combina de forma magistral golpes de humor, brillantes reflexiones sobre el amor y diálogos cargados de vida.
Siento haber tardado tantísimo en terminar esta mierdecilla de libro, pero tenía dos buenas razones: la primera es que a la vez he tenido que leerme para el instituto varios cantos de La Ilíada, de La Odisea, de La Eneida y varios cuentos de El Decamerón; la segunda razón es que no me ha gustado nada.
Hablemos de esta última. Empecé el libro con ganas porque todo el mundo hablaba maravillas de John Green, pero toda la historia en sí misma me ha parecido un coñazo. Más que un argumento, me ha parecido que todo el libro se ha basado en una vomitona de datos irrelevantes que no aportaban nada. Vale que Colin es un niño prodigio (ojo, que no es lo mismo que "genio"), pero si no está narrado desde su punto de vista, no entiendo toda esa sarta de "curiosidades" cada pocos párrafos. Luego está el hecho de que en la contraportada viene, y cito textualmente: "golpes de humor, brillantes reflexiones sobre el amor y diálogos cargados de vida". Bueno, no te voy a negar que en ciertos momentos me he reído, pero tampoco era nada del otro mundo; sobre las brillantes reflexiones sobre el amor, no me parecen tan "brillantes" esas "reflexiones", que son simplemente cosas sobre las relaciones de las que te pispas si eres medianamente inteligente, al contrario que Colin; y sobre los diálogos cargados de vida, puede ser cosa de la traducción, pero a mí todo me ha parecido igual.
Hablemos ahora de los personajes. Los odio. A todos. Sin excepción. Sobre todo a Colin. Primero, que no me parece tan listo como intentaba dibujarlo John Green, lo único que ha hecho que demuestre cierta erudición es soltar un montón de datos sin ton ni son. Sin contar que es un ñoño y un pringado, porque hay que ser muy pringado como para que en sólo dieciocho años te hayan dejado ya diecinueve chicas, que eso es más de una por año, chaval. Luego, no para de autocompadecerse a sí mismo, y le tiene que ayudar su amigo, al que trata fatal. A sí no me extraña que le dejen. Otro personaje del que me quiero quejar es de Lindsey. Por alguna extraña razón, no me ha caído bien ni desde el principio. Me daba mala espina. Según he ido leyendo, he podido ir descubriendo que es una jopida falsa. Su teoría de "le gusto a la gente porque yo odio a la gente" es mentira el 99,99% de las veces, yo odio a la gente, la gente me odia a mí, y vivimos bien en esta extraña simbiosis de odio, así que no te engañes: si te comportas como un repelente, te tratarán como a un repelente.
En conclusión: un libro aburrido, con personajes poco carismáticos y con una historia que no se mantiene por sí sola.
En serio, que poco me gusta ponerle mala crítica a los libros...
