The Raven Boys I: La profecía del cuervo

Título: The Raven Boys I: La profecía del cuervo
Título original: The Raven Boys
Editorial: SM
Autor: Maggie Stiefvater
Género: Misterio

Matarás a tu amor verdadero.
Blue no sabe cuántas veces le han dicho esto. Pero, como no cree en el amor verdadero, nunca lo ha considerado un problema.
Todo empieza a cambiar la noche de San Marcos. Blue, la única de su familia que no tiene facultades adivinatorias, acompaña a su tía al viejo cementerio para ver desfilar los espíritus de los que morirán en los próximos doce meses, y ve a uno de esos espíritus: un chico vestido con el inconfundible uniforme de la academia Aglionby, un jersey con un cuervo bordado.
Eso sólo puede significar dos cosas: o es su amor verdadero, o lo va a matar.

Tenía las expectativas respecto a este libro ya que Maggie Stiefvater es una de mis escritoras preferidas desde que leí la saga Temblor.
Primero las malas noticias: el libro se me ha hecho muuuy lento durante la primera mitad, en la que se dedicaba casi exclusivamente a hacer una presentación de los personajes. Tarda demasiado en empezar para lo que la historia realmente es. Y además, está Blue. Sí, lo siento, la protagonista de este libro tampoco me ha caído demasiado bien. Espero mucho de ella en el próximo libro.
Ahora sí, las buenas noticias: aunque al principio parece que que Blue va a liarse con Gansey, por eso de que o lo va a besar o lo va a matar, pero la verdad es que todo torna en un giro inesperado y empieza a salir con Adam, amigo del ¿futuro muerto? En fin, que respecto a eso me mordí las uñas. También me encantó que se hablara tanto de temas como la brujería, el tarot y la mitología galesa, ya que son temas en los que me considero experta y me hizo muchísima "ilu" encontrarlos en el libro. Otro punto a favor es Ronan. Ya sabéis de que hablo...
En serio, leedlo.

¡Miley Cyrus está de moda!

¡Miley Cyrus está de moda! Tanto, que hasta nuestras princesitas, que en este siglo XXI se han vuelto muy rebeldes, se han hecho fans suyas, ¡incluso se han disfrazado del ella para Halloween! Juro que si me las encuentro, me da un ataque del susto...

Muchos dicen lo que piensan,

Galácticas (Misión Manga)

Título: Galácticas (Misión Manga) 
Título original: SuperGirls. Mision: Manga
Editorial: Anaya
Autor: Sabine Both y Gerlis Zilligens

¡Un nuevo reto para Darkwoman y El Ángel de la Inocencia!
Dos agentes cósmicas ahora con la capacidad de teletrasportarse y de hablar idiomas.
Con mucha chispa, humor, cierto descaro y gran imaginación.
¡Acción para chicas resueltas y con carácter, y una buena dosis de sentimientos verdaderos!

¡Vaya! ¡Este par de chicas me ha sorprendido bastante!
En este libro, Anna y Nina deben hacer que se enamoren Aiko, una súper economista japonesa, y Stefan, un tío muy hippioso qeu vive en una granja en el norte de Alemania. Menuda parejita, ¿no? De que estén juntos depende el destino del mundo. Por otro lado, está la vida personal de ambas chicas, que se verán truncadas por la misión.
Repito lo que dije antes, me ha sorprendido mucho para bien. Pensaba que sería mucho más infantil y algo pueril, pero ha resultado divertida y bastante descarada. Incluso creía que le cogería manía a Anna, la "niña rosa", pero sólo es inocentona en su justa medida, no resulta insoportable. Y también creía que Nina, al ser algo más dura y muy punk la habrían hecho basándose demasiado en clitchés sobre la gente algo diferente. Las dos forman un dúo muy curioso.
Una queja: el final. ¿¡Qué narices pasa!? ¿¡Las dos haciendo un esfuerzo sobrehumano durante toda la misión para que todo acabe... así!? ¡No, no, no! ¡Me niego a pensar que todo acaba así!

El conde Lucanor

Título: El conde Lucanor
Título original: El conde Lucanor
Editorial: Bruño
Autor: Don Juan Manuel
Género: Historia

En El conde Lucanor se plantean muchos de los conflictos de la vida humana, a los que se ofrece una solución a través de un relato ágil, sencillo y profundo. Su autro, don Juan Manuel, fue un noble, sobrino de Alfonso X el Sabio, que sintió una inusual pasión por el arte de escribir, como puede verse en esta versión de su obra más celebre, que moderniza la lengua pero sin perder el peculiar sabor por el castellano medieval.

Dios. Sólo me he leído este libro porque entra en la lectura obligatoria de 1º de Bachillerato, juro que tenía cierta curiosidad por leérmelo, pero ha sido una auténtica tortura.
Sólo me he aburrido más en toda mi vida con un libro de Lucía Etxebarría. Llega el conde Lucanor, que tiene un problema, y como no sabe resolverlo él solito, tiene que acudir a Patronio, su consejero, que le cuenta una historia. Y por si no fuera bastante, y aún entendiéndolo nosotros, al parecer nuestro querido conde parece que no se entera de nada y el pobre Patronio se lo tiene que explicar.
En algunas historias te dan ganas de gritar: "¿Pero en serio la gente en la Edad Media en España se comportaba así?". Peor es la respuesta: "Aún se siguen comportando así". Hay relatos realmente cortos, en los que parece más un ejemplo que otra cosa, y otros con los que Almodóvar podría  hacer una película con ellos.
Ahora llega lo peor de todo: que alguno de mis compañeros de clase no lo entienda y tenga que malgastar mi valioso tiempo explicándoselo. ¡Qué hecatombe!

Las princesas son ¿el qué?

Bueno, como es ya costumbre en mí, me aburría, y me he puesto a mirar blogs en portugués los cuales no entiendo, pero tienen fotos tan bonitas que no puedo resistirme a entrar. Esta vez, he encontrado otra versión moderna de nuestras princesas Disney. Las habitaciones del fondo me encantan, es más, yo quisiera mi habitación así, pero soy demasiado... no sé lo que soy, pero el caso es que no puedo. Y aunque los dormitorios son de este rollo hipster que tanto se lleva ahora, ellas parecen tan... Chonis. Sí, exacto, con mayúscula, las hay de esas en mi instituto y dicen tales perlas que te dan ganas de aplaudirles y darles el premio Novel directamente. Espero que si existieran de verdad las princesas Disney no sean tan poligoneras... Aunque estoy de acuerdo con Campanillas en rebelarnos las chicas y empezar a llevar calzones en vez de bragas.

 

Harry Potter y el Cáliz de Fuego llega a Pottermore

Después de una larga y ardua (qué culta soy) espera, por fin, ha llegado...
Gryffindors, Hufflepuffs, Ravenclaws, coleguis... Tengo el placer de presentarles ¡los primeros capítulos de Harry Potter y el Cáliz de Fuego! (Aplausos) No es nada, no es nada.
Yo todavía no puedo entrar a Pottermore e intentar jugar, leer, o lo que sea, pero intentaré hacerlo pronto.De todas formas, en los nuevos capítulos puedes:

• ¡Puedes acudir a los mundiales de Quiddith! No de verdad, claro, entonces sería muy fuerte.
• Leer la nueva historia en la que J.K. Rowling nos cuenta el percance más famoso de la Red Flu.
• Ver la Marca Tenebrosa... Por favor, absténganse los dados a hacerse pipí encima.
• Encontrar una insignia de los Chudley Canons en la habitación de Ron. 

Bah, yo soy más de los Murciélagos de Ballycastle.

The Iron Daughter

Título: The Iron Daughter
Título original: The Iron Daughter
Editorial: Darkiss
Autor: Julie Kagawa
Género: Fantasía, romántica

Llevo ya algún tiempo en la Corte de Invierno. ¿Cuánto exactamente? No lo sé. El tiempo transcurre de otra manera en este lugar. Si alguna vez consigo salir de aquí, puede que hayan pasado cien años y que mi familia y mis amigos hayan muerto. Intento no pensar en ello, pero en ocasiones no puedo evitar preguntármelo. Me llamo Meghan Chase.
Medio princesa de los duendes de Verano, medio humana, Meghan nunca había encajado en ningún sitio. Abandonada por el príncipe de Invierno al que creía enamorada de ella, se encontraba prisionera de la reina de la Corte de Invierno. La guerra entre Verano e Invierno era inminente, pero Meghan sabía que el verdadero peligro no era ese, sino los duendes de Hierro: seres mágicos forjados en metal que solo su príncipe ausente y ella habían visto. Pero nadie la creía.
Atrapada en el País de las Hadas, con sus poderes mágicos bloqueados, Meghan sólo tenía un arma: su propio ingenio. Confiar en alguien era una locura. Encomendar su destino a un posible traidor podía ser mortal. Sin embargo, Meghan no podía evitar prestar oídos a los anhelos de su muy humano corazón.

Me estoy leyendo esta saga al revés, y aún así no es lo más raro que he hecho en la vida.
Hay momentos en los que me dan ganas de matar a Julie Kagawa, claro, escribe cosas tan bonitas... Puedo estar en clase cuando ya he acabado un examen, esperando el autobús o en el gimnasio, da igual, que yo acabo llorando e inundándolo todo. Jo, que con el otro sólo lloré con el final, pero con este he llorado dos veces: una en la que hay un paisaje muy bonito en la que Ash extraña a Ariella, su primer amor (esperando el bus), y la otra, con la muerte de un personaje muy querido (ya hecho el examen de Griego).
La forma que tiene la autora de describir las cosas, de una forma tan simple pero a la vez eficaz, hace que desde las primeras líneas te den ganas de seguir, y eso es lo más importante para que te apetezca terminarlo.
Lo que no me ha gustado nada, y lo siento mucho, es Meghan. Sí, muy humana y tal, pero yo creía que sería más luchadora, como en el tercero, pero en este es más bien como un narrador testigo en lugar de la protagonista, y me ponía bastante de los nervios. Aunque ciertamente tampoco me la imagino ahí haciendo llaves de kárate, eso hubiese sido un poco extraño...
También me he empezado a enamorar un poco de Puck. El pobre quiere a Meghan con toda su alma, y aunque en esta novela se lleva un poquito de ella (sabéis a lo que me refiero), me parece un poco injusto que ella no pare de pensar todo el rato en Ash, y que conste que me parece que hacen una pareja perfecta. Pero, no sé, ¿no podrían incluir a una chica española, preferiblemente de Madrid, guapísima, inteligentísma y súper encantadora de la que nuestro querido Goodfellow se pueda enamorar? Que conste que yo me ofrezco voluntaria encantada.

Lo gracioso es que nadie