Título original: La rebelión de las masas
Editorial: Espasa
Autor: José Ortega y Gasset
Género: Ensayo, historia de la filosofía
"En el siglo XVIII ciertas minorías descubrieron que todo individuo humano, por el mero hecho de nacer, y sin necesidad de cualificación especial alguna, poseía ciertos derechos políticos fundamentales, los llamados derechos del hombre y del ciudadano, y que, en rigor, estos derechos comunes a todos son los únicos existentes."
José Ortega y Gasset (Madrid, 1883 - 1955) publicó en 1939 la edición revisada expresamente para la colección Austral de su ensayo filosófico La rebelión de las masas. Si bien en su época ya obtuvo una gran repercusión internacional, es precisamente ahora, setenta años después, cuando muchas de sus reflexiones se nos antojan premonitorias y revelan la plena vigencia del pensamiento orteguiano, que supo predecir el fracaso de los totalitarismos, postuló la creación de una supernación europea y alertó el choque inminente entre el modo de vida occidental y el <<gran magma islámico>>.
Austral conmemora los setenta años transcurridos desde la aparición en la colección de la obra, que incluye un prólogo y un epílogo imprescindibles. Así pues, esta edición, la única autorizada y revisada personalmente por el autor, nos ofrece la oportunidad de redescubrir y valorar la riqueza y originalidad del pensamiento de Ortega, su admirable claridad y la precisión de su estilo.
Complicado, el señor José Ortega y Gasset. Pero muy bien jugado.
Cuando un amigo mío me vio por el pasillo del instituto con este libro, no se le ocurrió decir nada más que intentó leérselo, pero que era tal coñazo que lo abandonó a las diez páginas. Y razón no le falta: la primera parte es más pesada que una vaca en brazos. Empieza con la introducción, y hasta el capítulo siguiente no comienza con la tesis. Pero reconozco que tiene su mérito.
No tengo ni idea si era el tema del que hablaba, lo que decía o cómo lo decía, pero el caso es que ha habido partes en las que me reía. Bueno, también tuvo que ver el hecho de que yo sea una repelente y que durante todo el ensayo no paró de meterse con ¿todo el mundo? Si no era por una cosa, era por otra. Si no era en un momento, era en otro.
Éste, al igual que El político y el científico, no me lo habría leído si no fuera por ese puñetero trabajo de filosofía que cuenta para la nota final. Y aún me quedan cuatro de filosofía, el de C.M.C. (La ley del más débil, que me lo empecé anoche), el de lengua y el de inglés. Así que aún me queda rato para subir reseñas de literatura juvenil. Tengo Hermosa oscuridad en mi mesilla de noche descojonado de risa...
