
Título original: The Iron Knight
Editorial: Darkiss
Autor: Julie Kagawa
Género: Romántica, fantasía
"El alma es la esencia de lo humano. Es lo que nos falta para convertirnos en mortales, de ahí que no podamos entender verdaderamente a los humanos. Surgimos de sus sueños, de sus temores fantasías. Somos fruto de su corazón y su mente. Sin alma, somos inmortales, y sin embargo estamos vacíos. Recordados, existimos. Olvidados, morimos. Y cuando morimos, nos desvanecemos sin más, como si nunca hubiéramos existido. Convertirse en humanos es tener alma".
Mi nombre, mi Verdadero Nombre, es Ashallayn'darkmy Tallyn, y soy el último hijo vivo de la reina Mab, soberana de la Corte Tenebrosa. Para ella, sin embargo, estoy muerto. Mi caída comenzó, como tantas historias, con una chica.
Para Ash, el gélido príncipe de Invierno, el amor era una flaqueza propia de humanos y de necios. O eso pensaba hasta que Meghan Chase echó abajo todas sus barreras y Ash juró ser su caballero, ligándose así da ella de manera irrevocable.
Cuando el País de las Hadas estuvo a punto de caer bajo el dominio de los duendes de Hierro, Meghan segó limpiamente ese lazo para salvar la vida del príncipe. Se había convertido en la Reina de Hierro, en la gobernante de un país en el que ningún duende de Verano o de Invierno podía sobrevivir. Ash se embarcó entonces en un viaje en busca de la única forma de cumplir su juramento y regresar junto a Meghan.
Para sobrevivir en el Reino de Hierro, debía poseer un alma y un cuerpo mortales. Pero para conseguirlos tuvo que afrontar pruebas insalvables y descubrió, de paso, algo que lo cambiaba todo, una verdad que puso a prueba sus creencias más íntimas y le demostró que, a veces, es preciso algo más que valor para hacer el último y definitivo sacrificio.
Dios, llevaba este libro en la estantería de mi cuarto casi un mes muerto de risa. ¡Por fin me lo leo! ¡Es bestial!
Nuestra aventura empieza con Ash y Puck buscando la forma de que el primero encuentre un alma; ya que sin ella no puede estar en el Reino de Hierro junto a Meghan. Pero, claro, las almas no caen de los árboles, y deben embarcarse en una aventura que les traerá más que un problema, pero el más importante de todos no puedo decirlo, es un secreto, lo siento... Pero os puedo asegurar que tenéis el corazón en un puño asegurado.
Si en los otros libros Meghan era la narradora y protagonista total, ahora cambiamos de registro: en el relato Travesía de Verano que se incluye en la edición todo es contado desde el punto de vista de nuestro queridísimo Puck; pero ya en la historia en sí, tenemos el placer de meternos en la mente de Ash. Aún cambiando de narrador, Julie consigue mantener ese estilo tan característico suyo. Realmente Ash es mucho más... profundo de lo que puede parecer en un principio. En ese sentido me ha desilusionado un poco: tan pronto se está lamentando de sus dos amores perdidos, como le puede estar cortando la cabeza a todo Cristo.
Nuestra querida ex-protagonista no sale casi en este libro, y si sale, suele ser un sueño o una ilusión... Aparece mucho más otra chica... Lo dejo ahí... Ya mencionada en otros libros de la saga.
Quería hablar sobre todo de una escena súper terrorífica, o por lo menos a mí me lo parecía, en el que Ash se mira en el espejo, se ve a sí mismo como rey de Invierno, y su reflejo sale del espejo e intenta matarle. Ha sido peor que cuando vi la película de Chuqui (o como se escriba el nombre del muñecajo diabólico ese).
Ahora, en serio, debo tener un don para saber en los triángulos amorosos con quién se va la protagonista. He vuelto a acertar. Se queda con nuestro morenazo, cómo no, no es ningún secreto. ¡¿Pero qué pasa con Puck!? ¿Que le parta un rayo? ¿Que se vaya a Burgos y se coma una morcilla? ¿Y con Fallo de Sistema? Sí, se que a éste le he metido yo, pero ¿quién dice que en su interior no tiene dentro su corazoncito nuclear bombeando sangre radiactiva esperando el amor de alguien? ¿Es que nadie piensa en él?
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