martes, 13 de mayo de 2014

¿El inevitable final?

Todo esto está escrito en clave de humor. No pretendo ofender a nadie con mis comentarios.  Puede herir la sensibilidad de la gente. Me tomo estos temas muy en serio.

Al parecer todas las películas de la factoría tienen un final feliz. Malo muerto/desaparecido, la princesa felizmente casada con su príncipe y todo el mundo lleno de felicidad. ¿Pero qué pasa con ese final que nunca nos cuentan?



Winnie de Pooh se siente confuso: su bosque ya no está. ¿Qué le habrá pasado? Nada, que Ikea ha talado el bosque de los 100 Acres con la intención de hacer mesas de escritorio Borgsjö. ¿O han sido los de GVUARRO para hacer cuaderno? ¿O peor aún... libros de Federico Moccia? 



¡Ay, Bella! ¿En serio has tenido que llegar a estos extremos para conservar tu belleza? Ya sabía yo que empezabas a obsesionarte cuando te compraste ese antiarrugas... Cuando cumpliste los 19. Relájate. Si no acabarás peor que Pamela Anderson. 



¡Pobre Remy! Desde que cerraron el restaurante no levantas cabeza. Casi dos años en el paro y ahora con esta mierda de trabajo. Pero por lo menos prueban medicinas y no cosméticos. 



Nala fue a buscar a Simba y se perdió por el camino. La atraparon unos cazadores furtivos, y ahora mirad dónde está la pobrecita. Si un día os llega a vuestro e-mail una solicitud para firmar en contra del cautiverio animal, ¡firmad por Nala!


 

¿Todo eso que contaban en la película que se hacía adulto y se enamoraba? ¡Todo mentira! Sufrió un destino peor que el de su madre. Con ella por lo menos hicieron comida para los coreanos, pero el pobre Bambi ha acabado como mero objeto de exposición.



En la segunda parte Chicken Little visita el mundo real, y se encuentra con la familia de mafiosos que mató a su madre y la sirvió en un bol de papel junto con salsa barbacoa picante. ¿Tomará venganza en la tercera?



Cuando la gente dice que Lewis Carrol quiso reflejar la complejidad de la mente humana en las novelas de Alicia en el País de las Maravillas, se equivocan. Tan joven, Alicia, y ya recurriendo a estas porquerías. Yo a su edad lo más fuerte que tomaba eran Risketos.



A sus hermanastras no le bastaban con echarla del baile, ahora además la echan de la disco. Cenicienta no da pie con bola. ¿De todas las fiestas que había en la ciudad, tiene que coincidir siempre con Anastacia y Gisella? Un día se tiene que venir a las fiestas de la ciudad conmigo.



El circo se arruinó. Había que cambiar de dueño. Y él era el único con dinero para hacerlo. Pero Dumbo no lo pasó nada bien. Y como ya empieza a hacerse mayor y a crecer no puede utilizar sus orejas para volar...



Ariel escuchó la canción La Costa del Silencio de Mago de Öz, le entró curiosidad a la chiquilla de ir a las costas de Galicia y mira lo que se encontró. Además, su padre ya ha denunciado su desaparición. EL viaje desde el Caribe a España es largo. 



Este no es un final infeliz. Es más, comparándolo con la época de la película es lo más realista que se puede encontrar. La gente de raza negra luchó mucho en su momento para conseguir los mismos derechos que los blancos. ¿Es cosa mía o la madre de Tiana tiene cierto aire a Rosa Parks?



Esmeralda, al igual que Nala, se perdió. Y ahora ella ha acabado perdida en la ciudad. Espero por su bien que en su nuevo hogar no haya prejuicios contra la gente de raza gitana.



No han acabado tan mal, ¿no? Quitando que han talado todos los árboles, esterilizado la tierra, expulsado a la fauna... ¿Pero no ganan ahora un pastón? ¡Atentos por si veis a Nicolas Cage!



¡Mulán, que la emigración a las ciudades no siempre es buena! A cambiado su pequeño e idílico pueblo chino por la ciudad de Pekín. ¡Qué más da la contaminación, si tengo beca en la universidad y el alquiler más barato que he podido encontrar!

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