El político y el científico

Título: El político y el científico
Título original: Politik als Beruf, Wissenschaft als Beruf
Editorial: Alianza
Autor: Max Weber
Género: Filosofía, ciencia

"El problema original de la teodicea es el de cómo es posible que un poder que se supone, a la vez, infinito y bondadoso haya podido crear este mundo irracional del sufrimiento inmerecido, la injusticia impune y la estupidez irremediable."

En los trabajos que componen El político y el científico - precedidos en esta edición por un prólogo de Raymond Aron -, Max Weber (1864 - 1929) reflexiona acerca de la contraposición entre el quehacer del investigador y el comportamiento del hombre de acción. Por una parte, las virtudes del político parecen incompatibles con las cualidades del hombre de ciencia; por otra, sin embargo, existe una comunicación dialéctica entre conocimiento y acción, ya que el saber objetivo favorece un comportamiento racional y aumenta las probabilidades de conseguir las metas que el político se propone. Otras obras de Max Weber en esta colección: La ética protestante y el "espíritu del capitalismo, Conceptos sociológicos fundamentales, Sociología del poder, Por qué no se deben hacer juntos el valor en la sociología y en la economía, La "objetividad" del conocimiento en la ciencia social y en la política social y Escritos políticos. 

Seré sincera y breve: si no fuera porque me han mandado leerme este libro para filosofía (y otros cuantos más), jamás me habría fijado en él, a pesar de que mi tío es un gran fan de Max Weber.

La introducción no la he leído. Lo único que necesitaba para mi trabajo de filosofía era leerme el ensayo original, y es lo que hecho.

Weber divide en dos al político, distingue entre: político de profesión y político de vocación. El primero se dedica a la política por hacer algo, y realmente sólo le importa su beneficio personal y ganar dinero. El segundo se preocupa de verdad por el bienestar del ciudadano. ¡A ver quién adivina en cuál de los dos están la gran mayoría de los políticos españoles! La misma distinción hace en el científico: quien lo hace por el dinero y quien por amor a la ciencia.

Se me ha hecho muy pesado. Sólo hay que mirar las fechas entre Despierta al amanecer y éste para saber cuánto he tardado en leerlo. Como tarde lo mismo en leerme los oros cinco... La primera parte, la del político, es la más larga, ya que ocupa casi tres cuartos del libro. La del científico es bastante corta, apenas diez o quince páginas.