Eso es. En la ciudad en la que vivo (no voy a decir cuál es, o si no presta atención a anteriores entradas) se organizó para el día del libro, que es hoy, un certamen de microrrelatos ¡en el que he quedado primera!
Fue un poco difícil, ya que en el periódico en el que lo anunciaban sólo especificaban "que empiece por En un lugar de la Mancha". Así que fui yo súper feliz ha escribir la primera versión que era de unas ¡140 palabras! Me puse a eliminar como una loca, hasta que llegué a uno de 94, sin contar título ni inicio. Un día después me llegó un correo de confirmación, ¡el premio era mío!
Quiero dar las gracias por este premio a mi padre y a mi madre, que siempre han estado ahí; al profesor de Lengua que tanta caña me dio en 2º de la ESO a la hora de escribir; a mi gata y a las amigas que me caigan bien.
Ahora, sin más dilación, os dejo aquí el relato. También podréis verlo en mi nada-actualizado-otro-blog Imágenes sueltas de una noche eterna:
Don Quijote en la Pantalla
En un lugar de la Mancha, no recuerdo dónde, había un hombre anciano cuyos ojos de la pantalla jamás se apartaban. ya fueran españolas, americanas o inglesas, las series de televisión eran su pasión. No se perdía jamás un capítulo, memorizaba siempre la temporada entera esperando la segunda, por lo que nunca salía de casa. Y cuando lo hacía, todo era un show: para él cualquier hospital era húesped de enfermos mentales, los coros dueños de enredos amorosos, y los institutos estaban llenos de carismáticos adolescentes. Hasta que un día se levantó del sofá, y lo primero que hizo fue buscarse un co-protagonista para crear su propio espectáculo.
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