Déjame entrar (Sueca)

Título: Déjame entrar
Título original: Låt den rätte komma in
Dirección: Tomas Alfredson
Géneros: Fantástico, drama, terror, romance

"Tengo que irme y vivir o quedarme y morir. Tuyo, Eli".

Oskar, un tímido niño de doce años, que es acosado en el colegio por sus compañeros, se hace amigo de Eli, una misteriosa vecina de su edad, cuya llegada al barrio con una serie de inexplicables muertes. A pesar de que Oskar sospecha que Eli es un vampiro, intenta que su amistad esté por encima de su miedo.

Esta vez me apetecía algo de miedo. Aunque no he encontrado lo que estaba buscando, la película me ha parecido, cuanto menos, sorprendente, y bastante original.

La historia comienza con Oskar, el niño tan mono que vemos en el cartel, que sufre abusos en su colegio sin llegar nunca a defenderse. Una noche, conoce a Eli, una misteriosa niña inmune al frío, sorprendentemente inteligente y que sólo sale de noche. Entre los dos crece una bonita amistad y, según se van haciendo más íntimos, poco a poco se va transformando en amor.

Lo primero que me pregunté nada más acabar la película fue: ¿cómo a podido tener Crepúsculo más éxito que esta maravilla? ¡Es mejor en todo! ¿Quieres protagonistas jóvenes? Oskar y Eli tienen 12 años. ¿Un amor imposible? ¡Venga ya! ¡Edward por mucho que dijera siempre estaba pegadito a Bella! ¡Lo estaba deseando! Sin embargo, el amor que siente Eli por Oskar es mucho más inocente y más puro. Y un largo etcétera.

Cuando la ves por primera vez, la película te transmite un estado de incertidumbre continuo, en el que nunca sabes lo que va a pasar. Aunque luego no ocurra nada especialmente "tétrico" o "gore", el verdadero espíritu del terror en este filme reside en la ansiedad que te hace sentir. Desde la primera escena, en la que ves al protagonista ensayando con un cuchillo en su dormitorio, sabes que algo malo va a pasar. Y no precisamente algo sobrenatural. ¿No querría acaso enseñarnos el autor precisamente que lo más terrorífico que te puede pasar no es lo irreal, sino lo que tienes al lado?

P.D.: Quisiera dedicarle un agradecimiento especial en esta entrada a mi amiga María que, aunque carece de cuenta de Blogger y no puede seguirme oficialmente, lee mis entradas y me apoya. ¡Un besazo!