Hermosa Oscuridad

Título: Hermosa oscuridad
Título original: Beautiful Darkness
Editorial: Espasa
Autor: Kami Garcia & Margaret Stohl
Género: Fantasía, aventura, romance, thriller

<<No hay dos personas en el mundo que vean el mismo cielo con independencia del universo que habiten.>>

El joven Ethan Wate contaba el tiempo que le quedaba para escapar de su pueblo hasta que una nueva estudiante, Lena Duchannes, llegó a su instituto y le reveló un mundo secreto que había permanecido oculto bajo los robles cubiertos de musgo y las aceras agrietadas de Gatlin.

Hay una maldición. A veces, la vida se acaba. Los ojos de Ethan se han abierto al lado oscuro de Gatlin. Y ya no hay vuelta atrás. Nada es lo que parece.

Aunque Hermosa Oscuridad me ha parecido algo mejor que su predecesor en la saga, no me ha llegado tanto como debería.

Sin duda alguna lo que menos me ha gustado de todo el libro ha sido cómo evoluciona la relación de Ethan y Lena. Me ha recordado demasiado a Crepúsculo: en la primera entrega se enamoran en todo muy bonito, pero en la segunda el ser sobrenatural de la pareja decide ser demasiado peligroso y desaparece, dejando al novio desesperado. Lena actúa muy injustamente con Ethan por algo que ella cree que ha hecho, y que no puedo decir porque os hago spoiler del primer libro e intento poner cada vez menos spoilers. Entonces ella se va con un tío bueno que es un híbrido de íncubo y caster, y Ethan está muy celoso, y él se va con la aprendiz de Guardiana británica...

¡Anda! ¡Otro detalle del que me gustaría hablar! La aprendiz de Guardiana británica tiene nombre: Liv. Es un personaje que me ha encandilado, a pesar de la pereza de nuestras amigas Kami y Margaret a la hora de caracterizarla. Lo único que han hecho ha sido crear una chica opuesta a Lena de la que Ethan se pueda enamorar, y a pesar de haber creado una muy buena chica, lo han estropeado al final. Efectivamente, es un personaje que está ahí porque tenía que estarlo, fácilmente suplible a quien pueden reemplazar en cuanto deje de funcionar.

El único detalle un poco más original que me ha gustado de esta novela ha sido todo el mundo Cáster, desde los túneles a las ciudades subterráneas, pasando por el cielo nocturno el cual no podemos ver los humanos. Sinceramente, sólo por este último párrafo voy a seguir en cuanto pueda con Hermoso Caos, porque si fuera por lo demás...

También quiero destacar el epílogo llamado Las lágrimas de una Siren. Aunque hubiese podido emocionar mucho más, me gusta que se hayan centrado en Ridley, un personaje que me cayó fatal en el primer libro, pero a quien he apoyado un montón en éste.